Con la creciente rigurosidad de las regulaciones ambientales globales, los avances en la tecnología de fabricación de automóviles y la vida útil extendida de los vehículos, los fabricantes de automóviles modernos están estableciendo mayores demandas en la resistencia a la corrosión de los recubrimientos protectores para los componentes automotrices. Además, existen requisitos crecientes para la resistencia térmica y los coeficientes de fricción de estos recubrimientos para adaptarse a las condiciones operativas de los motores automotrices modernos y satisfacer las necesidades de los avances en la tecnología de ensamblaje automotriz.